¿Qué es?
La traqueobronquitis infecciosa canina, conocida también por su alto poder de contagio como tos de las perreras, es una enfermedad multifactorial causada por: Bordetella bronchiseptica, virus del moquillo, CAV-1, CAV-2 y el virus de la parainfluenza canina.
¿Qué la provoca?
Este conjunto de microorganismos dan lugar a infecciones que sólo afectan al sistema respiratorio, ya que no se trasladan a otros órganos. Tras infectar el tejido respiratorio producen lesiones de tipo inflamatorio a nivel de los bronquiolos. Estas lesiones pueden sobreinfectarse de forma secundaria por alguna bacteria, agravando en ocasiones enormemente la enfermedad.

¿Qué síntomas tiene?
Entre los síntomas más comunes que muestra la enfermedad hallamos una fuerte tos, seca y profunda, en ocasiones confundida con fuertes arcadas ya que pueden llegar a terminar en un vómito de baba blanca o transparente.
Esta tos puede acompañarse de fiebre. En general la duración del cuadro es de entre 3 a 7 días, pero se agrava fácilmente. Lo más frecuente es que se produzca en cachorros. En los cachorros adopta formas más graves dado el poco desarrollo inmunitario.
¿Tiene tratamiento?
Dependiendo de la gravedad de la infección en cada perro, deberá ser tratada o no. En el caso de que sea necesario se tratará con antibióticos y antiinflamatorios específicos pautados o administrados por un veterinario.
¿Cómo prevenirla?
La vacuna contra la bacteria Bordetella bronchiseptica y el virus de la parainfluenza es la más efectiva. Su administración puede ser subcutánea o intranasal y provee de defensas inmunitarias durante 1 año.
Esta vacuna es obligatoria en casi todas las residencias caninas, además de muy recomendable en perros propensos a sufrir esta enfermedad.